En mi Nueva CASA


Ya hace una semana que llegué a mi nueva comunidad. Compuesta por 27 hermanas, muchas de ellas en la zona de enfermería. signos vivos de sus vidas gastadas y desgastadas y aún con ganas de gastarse por Cristo, por la juventud... por el Reino.
La despedida fue dura y enriquecedora, ver a los jóvenes de mi grupo, recibir sus detallitos, salir con mis buenos amigos a despedirnos... y sus regalos fruto de la desesperación de mis rarezas...

Mi comunidad y mis hermanitas mayores de allí... la verdad es que aunque haya sido un año difícil, esa comunidad aportó mucho a mi vida...
...y ahora estoy aquí en al nueva comunidad, en otra punta del mapa... lejos de los mios y lejos de donde estaba... pero con esperanza y confiada de que Dios de todo saca bueno. Ando casada porque el trabajo es bastante y mis obligaciones muchas. La inspiración aún no me ha llegado para realizar mis labores de pastoral, las ganas no me faltan lo que me falta es el conocimiento de la realidad... la escuela llena, la residencia casi vacia... y un lema para todo esto??? pienso y pienso y aún me falta...


Antes de ayer, en mi nueva capilla, ante el Señor presente, sentí algo tan extraño... después de tanto tiempo, me sentía nerviosa, pero por lo que realmente sentía, no podía entenderlo bien, pero estaba ilusionada... por comenzar de nuevo, por la oportunidad que tenía y por las personas que iban a comenzar a acompañarme en este maravilloso camino. Tenía la certeza de que Dios estaba, de que una amiga que tengo en el cielo había sido la que me había traído hasta aquí... se que ella a influido en las decisiones de Dios... porque alguien se lo pidió... y eso fortalece en estos momentos en que la nostalgia y el saber todo lo que estaría haciendo allí después de dos años de trabajos... ahora tengo que comenzar de nuevo y para algunas cosas me parace positivo, para otras... me cuesta, siento miedo, tanteo... neuvas hermanas y ahora si que soy la más joven y joven con diferencia... que el Señor me ayude... para que sepa encajar, para que no les resulte molesta mi forma de ser, mi actuar... para que yo crezca en libertad y sienta que me dejan ser libre...
Pero bueno, aquí estoy, no hay marcha atrás, y mi misión es darme, darme con todas mis ganas, aunque estoy bastante cansada y necesito aprovechar mis tiempos de descanso, ser más responsables en ellos... he de cuidar, cuidar mi vida, mi vocación, mi espiritualidad, a quienes me rodean, m misión... a los jóvenes...

Os pido oraciones... para que este curso que comienza sea capaz de dejar a Dios actuar a través de mi y llegar a estas chicas que le necesitan... Rezo por cada uno que me lee y que me pide que no deje de escribir...