Mi querido Diario, amigos...
Llevo muchos días sin poder acercarme al ordenador para poner unas letritas sobre todo lo que voy viviendo. Acabé el curso y me marché inmediatamente a preparar el campamento para los pequeños de mi Congregación, de 9 a 13 años. Niños y niñas con muchas historias y donde hemos tenido de todo... los monitores algo pequeños este año, han tenido que hacer un curso avanzado de prácticas y sobretodo de psicología, porque estos pequeños tenían en sus vidas de todo.
El campamento ha ido genial, maravilloso, ayer por la mañana, era el último día, comenzamos a recoger, me tocó despertar a las niñas, con la triste noticia de tener que decirle a una de 11 años que su abuelito había muerto y sus papás venían a recogerla, se me rompió el alma. seguidamente recibí una llamada telefónica de mi provincial demasido cariñosa, dándome el recado de que llamara a la Madre General, lo que hice inmediatamente con la noticia de que quiere mandarme a Roma a estudiar tres años mínimo...
El alma se me cayó a los pies, pero a la vez sentía paz y eso me molestaba bastante... comencé a decirte mis dos razones para no sentirme libre a su reclamo... mi madre y su enfermedad y la opción por estuadiar, que la verdad no es una carrera que a mi me pide plenificar a lo que alegó la famosa frase de la vida religiosa: aquí no venimos por los gustos, sino por Dios. Finalmente llegamos al acuerdo de dejarnos unos días para discernir... ya que el problema de mi madre es notorio y no quiere pedirme imposibles, eso liberó algo mi corazón, pero no sé como estoy, ni que siento.
Cuando hablo de ello con alguna amiga, me siento bastante triste, dejar el lugar en el que vivo, después de lo duro que ha sido el año, cuando voy encontrando mi sitio, me cuesta la verdad... dejar a los alumnos, las clases, a mis hermanas, a mis amigos, verdaderos amigos... y luego lo que supone irse a estudiar, comprame un ordenador, y dejar casi todas mis cosas, porque no podemos viajar con mucho, dejarlo no me supone solo qué ¿dónde? ir a Roma es como no ser de ningún sitio... y mas cuando la casa actual en la que vivo no es de mi provincia... no sé si su intención es cambiarme de provincia, no sé nada... pero tengo que preguntarle muchas cosas.
Ayer hubo momentos en que me sentí bastante enfadada, porque hace unos meses le pedí cambiar de provincia y la respuesta que me ha dado es esta.
Lloré bastante con las hermanas del campamento, además justo en ese momento de tener que despedirme de los niños, de los monitores, de darles su regalo... me costó bastante mantener el tipo, pero bueno, el clima de lloros con 10-13 años por irse del campamento acompañó mi rostro perfectamente y los niños se sentían coprendidos por mis lágrimas, "nunca hay mal que por bien no venga" y mientras escribo esto pienso en el destino... tal vez... "nunca hay mal que por bien no vega"
Hablé con mi hermano mayor, quien me dice que vaya, que es un buen destino, que es una nueva experiencia, que ya buscaremos medios para atender a mi madre... pero no sé... no sé que es lo que quiere el Señor de mi, tantos cambios, todo tan rápido, tanta lejanía en los peores momentos... no sé... me cuesta verme en estos momentos que sigo débil, comenzar de nuevo... necesito fortalecerme, y si este es el medio que me ofrece el Señor para fortalecerme???
Os pido oraciones, ante mi discernimiento... para que el Señor me de palabras, claridad para manifestar lo que debo de hacer...
Siempre me tocas el alma......, especialmente porque a mi tambien me hablan las canciones, por eso te pido que en estos días escuches la canción número 12 del mismo disco de la canción hermana duda.
ResponderEliminarLas lágrimas van al cielo
Y vuelven a tus ojos desde el mar
El tiempo se va, se va y no vuelve
Y tu corazón va a sanar
Va a sanar
Va a sanar
La tierra parece estar quieta
Y el sol parece girar,
Y aunque parezca mentira
Tu corazón va a sanar
Va a sanar
Va a sanar
Y va a volver a quebrarse
Mientras le toque pulsar......
alguienquebuscacreer