Perdonad... mi barro

Cuando comencé este diario, hace apenas unas semanas... decía que necesitaba contar, decir, anunciar...

Tal vez resulte extraño, pero creo que me ayuda el poner en un lugar concreto lo que concretamente vivo... a veces doloroso y otras gozoso... al ir agreándose gente en mi blog... me surgen miedos...

Estoy viviendo una época de sequedad, digamos que 26 años y religiosa, después de haber dejado unos sueños por otros mayores... depués de haber vivido circunstacias bastante duras y que según me dicen a veces, aún no me tocaban vivir... y lejos de lo común y conocido, comenzando a conocer gente nuevamente y muy lejos de las costumbres... pues mis palabras no son siempre positivas... el ser religiosa e ir pisando tierra, me hace palpar la rebeldia y la desiluisón al comprobar que ¡SOMOS TERRIBLEMENTE HUMANAS! nuestros deseos son buenos, queremos ayudar, queremos entregar la vida por la juventud, queremos querernos, comprendernos... pero somos de barro... y agrietadas unas por la juventud (mi caso) y otras... por la edad, las viejas costumbres, el cansancio...

Hoy me preocupan mis escritos por las ilusiones de los que empezaís... pues llevo un recorrido de 7 años... pequeño... pero muy movidito, y cargado de experiencias hermosas de Dios, de mis hermanas, de mis comunidades, de jóvenes, de mi familia... y también...

... necesito escribir... necesito ser sincera con las dificultades que vivo, los reces que sufro, las incomprensiones que siento, los fracasos que me vienen y las gozos que experimento... cada día que escriba una hoja en mi diario, intantaré ser fial a mis sentimientos y siempre acabaré dando gracias... porque estoy segura... y experimento que Dios de todo saca bueno... y que por alguna extraña razón me mantiene.

No quiero hablar mal de la vida religiosa, ni parecer que mi intención es dejarla por los suelos... este es mi diario... y quiero contarme cada día como voy viviendo esta aventura... hacia donde me lancé un día fuertemente agarrada a las manos de Jesús... y cúales son los motivos profundos que en medio de la crisis que siento que sufro, que sufre mi comunidad, mi congregación, la vida religiosa... me mantienen fiel... luchando con la fuerza de una debil llama, que apenas ilumina mi rostro queriendome mostrar... quien soy yo!

Os ruego me perdonéis si daño en algún momento...

Gracias mi Dios, porque tu luz, sigue alimentando mi lámpara tenuemente... pero viva através de tanto... que a veces se ve y otras como Bartimeo... no consigo ver... seguiré gritando sobre la voz de la gente: Jesús Hijo de David... ten piedad de mi!!!!