Días de calma.... Días de Dios

Han pasado unos días desde que escribí en mi diario... la verdad es que etosy viviendo unos días de bastante paz y sosiego y eso es de agradecer, sin nervios, tranquila, sin tensiones, ni presiones... personales.

He comenzada ha hacer ejercicio, hacía mucho que lo dejé y es algo que me ayuda a canalizar... las personas jóvenes en la vida religiosa tenemos ese intrumento y es importante que lo utlicemos siempre que podamos... pues somos jóvenes acostrumbrados a ello desde siempre... Siento que me esta ayudando y la verdad es que físicamente estoy mejor... incluso de las secuelas de la "enfermedad" pasada.

He tenido varias reuniones con mis grupos de jóvenes y asistí a la comunión de la hija de una colaborado de nuestra Congregación, donde me sentí relamente cómoda y en mi salsa... la verdad es que me viene bien salir... además favorece el tiempo, creo a ciencia cierta que el sol me da más vida que la costante umbría de esta ciudad... y unos días veraniegos paseando por el río y alabando la grandeza de Dios en su creación para mi... ha sido un buen regalo para encontrarme con Él y tranquilizar mis últimos pensamientos... la verdad es que hace una semana estaba fatal, me sentía hundida y con ganas (no deseos) de dejarlo todo... cansada... pero me he propuesto luchar,

levantarme cada día con ganas.

Durante estos días, también he pensado en nuevas técnicas para impartir mis clases y favorecer el ambiente... en la de los pequeños... unos alumnos como ya en otras ocasiones os he dicho, con muchos problemas, incapaces de concentrarse y muy capaces de voicotear una clase... y bueno, el resultado de hoy ha sido muy favorable y he salido contenta, tranquila y sin malos royos... (esto se merece un aplauso!!!!, que yo me doy claro!).

Las noticias sobre mi verano ya van llegando, los cursos que tengo que hacer, las fechas... solo falta saber si participaré en algún campamento o no y la fecha de ir a ver a mi madre... eso me inquieta un poco aún, pero prefiero no pensarlo mucho, porque puede dañarme... tengo dificultades, porque si voy iré con una hermana que no se porqué... siento que siempre quiere hacerme alguna faena... siento y vivo, porque me las hace... yo intento tratarla con cariño, he vivido muchas veces con ella, y siempre descubro actitudes contra mi, sin explicación... y delante de niños no quiero vivir esta situación... y más importante que esto, es que normalmente por participar en las actividades y mis obligaciones como profesora, privo a mi madre de todos los días posibles que puedo estar junto a ella... y creo que eso no está bien... pero bueno... dejo el tema mejor... y confiemos en el Señor que "Él todo lo sabe"

Mi oración de estos días, es perdile al Señor que me fortalezca, que me enseñe a relativizar y que me enamoré, que me vuelva a enamorar, que llene mi corazón, que me muestre su rostro, que me haga cosciente de mi labor como religiosa, como educadora, como mujer... que me ayude a ser, a recuperarme... a dar!!!!!

Que mi Dios, me ayude a volver a Él...