Dejar un amor humano... es dificil responderte, como más sencillo me sale, es con lo que sentí, sentí enamorarme, sentí cerrar los ojos y verle, sentir su abrazo, sus pisadas, saberme no caminando sola, que caminaba y camino con un ser concreto, nunca abstrato... que dió su vida por mi... que se vendió... para comprar mi amor... Tuve que dejar a mi novio, porque no me era lógico. Pensar y comenzar a tener en mi mente a otro, a ¡DIOS!, el comienzo de nuevos sueños... se esfumaban las paredes de colores de mi casa, por casas grandes llenas de habitaciones para acoger a chicas adolescentes que desean estudiar, formarse y crecer... se desvanecieron y se cambiaron por otros más fuertes... una misión, una entrega, un sentido pleno: ponerme en manos de Dios... al servicio de los jóvenes... Es algo realmente duro y lo pasé mal, es una lucha interna, con lo que sientes y con lo que quieres, con lo que deseas y con lo que te va llenando... pero que solo al dejarte vencer... cobra la felicidad, la paz.
Realmente cuando el evangelio dice que no se puede vivir con dos amores... así lo sentí yo. Dios llegó fuertemente a mi vida, tal vez en un momento de debilidad, de cambios, cuano a Él le dió la gana... y sentí que quería algo de mi... y que cada día iba pidiendome un poco más... hasta amarle... hasta amarle doliendote el corazón, la verdad es que yo lo sentí de una manera muy humana. Él está, él existe... solo hay que dejarnos, abandonar la lucha con la razón... y abrir el corazón... Él busca el momento, él tiene sus mejores planes...
Muchas veces no niego que echo de menos un abrazo físico de la persona que amo, pensar en la maternidad... y no me gusta mistificar... pero ÉL me los da también, solo que mi ceguera me impide reconocerlos... en tantas personas que me quieren, en tantos jóvenes que se acercan a mi y me abrazan, lloran, me cuentan... me piden ayuda... Dios está en cada persona que se pone ante mi, que se cruza a mi lado... pero hay que mirar de modo diferente.
Dios, es mi Padre y Jesús mi amigo... el paso del tiempo ha hecho también que la imagen de esposo, amado... se convierta en algo más intimo... verlo en mi mejor amigo, en alguien que me hace vivir, que me completa, que me conoce mejor que yo misma y que a la vez me enseña a conocerme. A veces vuelvo a sentirme "Hippy" y pienso en que le sigo, porque creo en su sueño, en sus planes, en sus criterios, en su vida... y quiero vivirla en la mia, quiero estar en sus planes... y quiero amarle.
A veces pienso en el sentido de mi vida, de mi vocación... y no sé si tiene, eso creo que le toca a otros decirlo, para mi tiene sentido mi vida, el día a día, mi trabajo, mi servicio, ver como Dios me utiliza como instrumento, me hace sus manos, para abrazar; sus ojos, para mirar; su voz para consolar, aconsejar... Creo que mi vida aunque joven y aprendiendo... da fruto... aún así... creo en el sembrar y otros recogeran... es lo que yo vivo... del fruto de mis hermanas mayores que gastaron sus vidas hasta morir alguna en mi compañía... en esos momentos es cuando te haces la pregunta: ¿tiene sentido mi vocación hoy? ¿la tuvo la de ellas? sin ellas, yo no estraía aquí... sin mi, no estarían las que me siguen... no por mi, no por ellas... sino porque somos pobre instrumetos en las manos de Dios, para hacerse presente en este mundo... (menudo Dios ¿no? que sin ti, sin mi... no puede... nos necesita) Hoy yo recogo frutos de hermanas que ya olvidaron quienes son, que ya no tienen fuerzas o que siguen dando la vida hasta que Dios las llame finalmente... para esa otra maravillosa vida que continua esta, pero que será mejor!
La confianza me la da el Señor, la experiencia de él... haberle visto con los ojos del corazón... haberle sentido realmente... y eso foratlece en la desilusión y te mantiene... es como cuando apuetsas por algo en lo que crees a ciencia cierta, al llegar la dificultad, tambaleas... pero lo que debe fortalecerte es recordar las motivaciones, la ilusión primera, las certezas de tu elección... y continuar luchando contra la corriente que a veces la vida es... para podernos enseñar a vivir, de las rachas... como tú dices querida amiga... aprendemos...
Gracias por tus deseos... que es tu modo de orar para mi... mi edad 26 años caducando, mi congregación prefiero mantenerla en el anonimato...
Hoy el día siguió siendo duro, pero a pesar de todo, el Señor me ha mandado a mis queridas "alumnas" con sus ilusiones y dificulatades, a una joven con bastantes pobrezas/necesidades, a una amiga como hombro y consuelo a otras tantas con un patel de chocolate para alegrarme... con un mensaje... te lo regalo... os lo regalo de parte de Dios... para creernoslo: TÚ SI QUE VALES
Gracias Señor, por hoy prestarme un ratito tus gafas!!!!
Pd: Cuenta con mi oración por ti... por tus necesidades, por tus sueños.
Me desconcierta tu historia, me alucina tu vida y me asusta tu fe. Sin embargo, me encanta leerte y juego a imaginarte frente a mí, cara a cara, hablandome de todo esto… ¡¡Gracias por compartir tu diario pero sobretodo por responder a mis preguntas !!.
ResponderEliminarLeo y releo tu última entrada y esta provoca en mí diversas reacciones;
Admiración por quien describe en primera persona esa vida de entrega y renuncia.
Desconcierto por no entender cómo en esa seguridad y confianza en el amor de tu Dios puede existir la tristeza ó la melancolía.
Envidia de tu fe y del mensaje de tu tarta….(Me encantaría que alguien me dijera eso alguan vez en mi vida y si es con tarta de chocolate mejor¡¡¡)
Tristeza por pensar que la relación que mantienes con tu Dios es mucho más real que cualquiera de las relaciones humanas que tengo.
Impaciencia por no saber dónde encontrale.
Enfado por tu seguridad en el sentido de tu vida……. Yo 33 y todavía no tengo una respuesta.
Ternura porque me gustaría darte dos besos de los ruidosos y un abrazo de los que duelen.
PD: Si otro día te vuelve a dejar sus gafas, hazle esta pregunta de mi parte. Pregúntale ¿Quién Es?
Alguienquebuscacreer.