¿Cómo y cuándo me enamorastes?

Hace ya muchos años de ello, pero no tantos en que sentí apagarse un poco ese amor...

Cómo... cuándo... el Señor se encargó de hacerse el enocontradizo en medio de mis planes, de mi vida, de mis sueños... antes de comenzar mi carrera universitaria tuve la oportunidad, algo forzada por mis padres de ir a un campo de trabajo con niños necesitados, musulmanes en su mayoria... las encargadas eran un grupo de hermanas jóvenes y contaban con la ayuda de 50 jóvenes entre ello, yo... en el lugar en cuestión vivia una pequeña comundiad que cada día se desvivía por 200 niños de entre 2 y 12 años... para darles de comer, atenderlos y verificar que en su familia las cosas iban lo mejor posible... trabajaban, con las madres, con las hijas, con los niños... con los jóvenes... conocían a la perfección a cada persona del lugar... y allí... más allá del mar... marché unos 20 días o más a dar de lo que tenía...

... y algo pasó...

Sentí que el estar allí, era por algo, que Dios manejaba mi vida, qe iba escribiendo en mi corazón... y una palabrasuya se me marcó "haz tu lo mismo" (El buen Samaritano) y comencé mi carrera en el hogar de unas hermanas, de éstas hermanas... pensando que igual que esas hermanas jóvenes y mayores estaban entregando su vida por mi, por otros... por aquellos niños... ¿podría yo, querría Dios que yo hiciera eso? ¿por quien lo hacían ella?... y fue pasando el tiempo... y lentamente, sin prisas y sin pausas el Señor fue ocupando un lugar más fuerte, muy importante en mi corazón, comenzó a inundarlo todo, a estar en todo, en cada circunstacia, en cada momento... me daba cuenta de su mano, de su abrazo... y mi cabeza y mi corazón comenzó a decir... "me parece que esta llamada va en serio"... dejé a mi novio, porque era más fuerte Dios para mi... era como serle infiel... y seguí planteandome la posibilidad de ser religiosa... entonces hice unos Ejercicios Espirituales... y descubría la llamada clara de Dios, ha subir a su barca, a acompañarle al monte, a escuchar mi nombre de sus labios y verlo tatuado en su mano... descubrí, que el no se olvidaría nunca de mi... y que a lo largo de mi vida se había empeñado en mimarme... decubrí mi ceguera, mi falta de fe y mis deseos de ser cada día más suya, para ser para los demás... me dí cuenta que mi cabeza gritaba para callar a mi corazón... hacía mucho ruido entre mis planes, mis pensamientos, mis circunstancias, llegué a tener miedo y arecharzar la idea, pero... como el joven Bartimeo... escuche varias voces que me decían... ánimo levantate, te llama... y otras que gritaban a la vez que yo, impidiendo que Jesús escuchara mi grito: Jesús, ten compasión de mi... que vea!!!!

Y poco a poco... fui decidiendo arriesgarlo todo... dejarlo todo y lanzarme al abismo con la mayor de las ilusiones, como una niña con zapatos nuevos pedí mi entrada en la Congregación y rápidamente me constaron y comencé, termine mi carrera y seguí al Señor en el servicio de los jóvenes necesitados de tanto Dios... Dios me llamó a ser testigo, a transmitir el amor que recibía de él a otros jóvenes como yo... y cada día... fue mayor el amor aún dentro de las dificultades, la alegría, el gozo, las certezas y las confirmaciones, el ir creciendo a su lado, ayudada y ayudando, compartiendo... hasta que un día miré al monte y sentí: Hoy más que nunca Señor soy tuya... ya soy tuya... y nada de nadie... y entera para todos... y tú todo lo has hecho para mi, para amarme, para amar, para que ame...

El día a día después d emi mis primeros votos, fue cambiando algunas cosas... apagando cierta ilusión, la verdad es que la vida nunca es fácil y hay cosas que solo Dios puede impedir y que una tarda en superar y depende de como te ayuden o se acerquen a ti en esos momentos una gana unos resortes para la vida o los pierde... la debilidad me hizo caer en la trsiteza, en la realidad, y la vida está manetniendo una lucha mano a mano conmigo en estos momentos... pero sé que todo esto que he vivido estos años de entrega han sido reales... y fuertes y perduran... y me mantienen... y por ello mi oración de pedirle al Señor reenamorame, fortalecerme, ilusionarme... al quererme más a mi, valorarme, e imlicarme con todo la ilusión en su misión, en mi misión...

Tiempo... todo tiene su tiempo (Ecle 3)

Pd: gracias por preocuparte... estoy bien!