Letritas en mi diario



Abro rápidamente antes de partir a otra ciudad... estamos reunidas todas las junioras y nos marchamos de ejercicios... yo voy más tarde, así qeu aprovecho para pediros muchas oraciones... en estos días en que a través de San Igancio de Loyola tendré la oportunidad de acercarme al Señor, de dejarme hacer, de estar junto a Él. SOn 8 días de vacaciones con quien más quiero... y el que da sentido a mi día a día... así que todo un regalazo...


En cuanto a mi destino, sogo sin novedades pero tengo un buen presentimiento, que me da mucha paz... asíq eu lo qu el Señor quiera, los Ejercicios sirven también para eso... para disponer el alma y acoger la indiferencia ignaciana..


... y los días con mis hermanas, divertidos, nuevos y alegres... la verdad es que estos momentos vienen bien, porqeu una se recarga las pilas con la ilusiones de otras y se cotagían los deseos, las ganas... compartimos, profundizamos, nos examinamos, nos probamos... rezamos y compartimos nuestra oración... la verdad es que es toda un riqueza... además este año coincidimos que a la misma vez en Méjico, África y Filipinas están también reunidas las junioras, así la fuerza de la oración de unas por otras es mayor... y se nota!!!!!!!!!!!!


El Señor se está dando en mi... os pido una oración especial... para que en estos 8 días llene mi corazón, me rompa si es necesario, me muestre mi tierra, mi realidad... y me reenamore al oir mi nombre en sus labios y verlo tatuado en su palma.


Esperando...



Aquí sigo, esperando esa llamada tan importante, con paciencia y aunque me parece extraño, con paz. No tengo miedo a un nuevo destino, aunque me entristece la posibilidad de dejar a tanta gente buena que he conocido... pero miro hacia atrás y he dejado a mucha gente, que han ido formando un hermoso ramillete de autentica amistad en mi vida y con el tiempo... ahí siguen cerca en la lejanía física.


Lo que sí, me gustaría saberlo ya, mañana hará una semana, mis cuentas andaban regular y pensaba que solo habían pasado 5 días y no ya es una semana... espero que mañana sea el día porque tendré la oportunidad de estar un rato sola, ya que mi madre acompañará a mi hermano al médico, Dios haga coincidir ese momento, porque ella sufre mucho con mis destinos.


Tampoco tengo miedo, siguen preocupándome las mismas cosas, sobretodo mi madre, su situación, pero creo que para ello podré llegar a un acuerdo o eso espero. Aún así la curiosidad me pica y ando mirando la web de la universidad, los contenidos y la realidad del tiempo que parece que son dos años y no tres... pero bueno... puestos en ello, más estabilidad que esa!!!!


Como suelo decirme, Dios todo lo sabe... y todo lo hace para el bien de quien le ama.

Muchas días... y posibles cambios...


Mi querido Diario, amigos...


Llevo muchos días sin poder acercarme al ordenador para poner unas letritas sobre todo lo que voy viviendo. Acabé el curso y me marché inmediatamente a preparar el campamento para los pequeños de mi Congregación, de 9 a 13 años. Niños y niñas con muchas historias y donde hemos tenido de todo... los monitores algo pequeños este año, han tenido que hacer un curso avanzado de prácticas y sobretodo de psicología, porque estos pequeños tenían en sus vidas de todo.


El campamento ha ido genial, maravilloso, ayer por la mañana, era el último día, comenzamos a recoger, me tocó despertar a las niñas, con la triste noticia de tener que decirle a una de 11 años que su abuelito había muerto y sus papás venían a recogerla, se me rompió el alma. seguidamente recibí una llamada telefónica de mi provincial demasido cariñosa, dándome el recado de que llamara a la Madre General, lo que hice inmediatamente con la noticia de que quiere mandarme a Roma a estudiar tres años mínimo...


El alma se me cayó a los pies, pero a la vez sentía paz y eso me molestaba bastante... comencé a decirte mis dos razones para no sentirme libre a su reclamo... mi madre y su enfermedad y la opción por estuadiar, que la verdad no es una carrera que a mi me pide plenificar a lo que alegó la famosa frase de la vida religiosa: aquí no venimos por los gustos, sino por Dios. Finalmente llegamos al acuerdo de dejarnos unos días para discernir... ya que el problema de mi madre es notorio y no quiere pedirme imposibles, eso liberó algo mi corazón, pero no sé como estoy, ni que siento.


Cuando hablo de ello con alguna amiga, me siento bastante triste, dejar el lugar en el que vivo, después de lo duro que ha sido el año, cuando voy encontrando mi sitio, me cuesta la verdad... dejar a los alumnos, las clases, a mis hermanas, a mis amigos, verdaderos amigos... y luego lo que supone irse a estudiar, comprame un ordenador, y dejar casi todas mis cosas, porque no podemos viajar con mucho, dejarlo no me supone solo qué ¿dónde? ir a Roma es como no ser de ningún sitio... y mas cuando la casa actual en la que vivo no es de mi provincia... no sé si su intención es cambiarme de provincia, no sé nada... pero tengo que preguntarle muchas cosas.


Ayer hubo momentos en que me sentí bastante enfadada, porque hace unos meses le pedí cambiar de provincia y la respuesta que me ha dado es esta.

Lloré bastante con las hermanas del campamento, además justo en ese momento de tener que despedirme de los niños, de los monitores, de darles su regalo... me costó bastante mantener el tipo, pero bueno, el clima de lloros con 10-13 años por irse del campamento acompañó mi rostro perfectamente y los niños se sentían coprendidos por mis lágrimas, "nunca hay mal que por bien no venga" y mientras escribo esto pienso en el destino... tal vez... "nunca hay mal que por bien no vega"


Hablé con mi hermano mayor, quien me dice que vaya, que es un buen destino, que es una nueva experiencia, que ya buscaremos medios para atender a mi madre... pero no sé... no sé que es lo que quiere el Señor de mi, tantos cambios, todo tan rápido, tanta lejanía en los peores momentos... no sé... me cuesta verme en estos momentos que sigo débil, comenzar de nuevo... necesito fortalecerme, y si este es el medio que me ofrece el Señor para fortalecerme???


Os pido oraciones, ante mi discernimiento... para que el Señor me de palabras, claridad para manifestar lo que debo de hacer...